La fruta es el alimento perfecto, requiere una minima cantidad de energía para ser digerida y le da lo máximo al cuerpo.
El único problema con las frutas, es que la mayoría de las personas no saben como comerlas, de forma de permitir que su cuerpo asimile efectivamente sus nutrientes.
Se deben comer las frutas siempre con el estómago vacío. Las frutas pasan rápidamente por el estómago, de ahí pasan al intestino, donde liberan sus nutrientes.
Entre las principales enfermedades que una dieta rica en frutas y verduras puede prevenir podemos mencionar las siguientes:
Obesidad: Las frutas, en general, poseen muy pocas calorías y mucha fibra. Esto permite que el cuerpo se sacie con más facilidad sin que tenga que ingerir otros alimentos más calóricos. La ingestión habitual de fruta es una buena manera de prevenir la obesidad.
Estreñimiento: La fruta, por su riqueza en fibras, facilita la expulsión de heces del intestino y previene el estreñimiento u otras enfermedades intestinales como la diverticulosis, esta última más habitual en la gente mayor.
Ataques de corazón: Las frutas y las verduras previenen la formación de coágulos en las arterias y fluidifican la sangre. Se ha comprobado como la ingestión habitual de estos alimentos reduce de un 20 a un 40 % las posibilidades de sufrir un problema vascular.
Hipertensión: El consumo habitual de fruta y verdura, combinado con una dieta baja en grasas, disminuye la presión arterial.
Cáncer : Estudios recientes han demostrado que la fruta es rica en componentes antioxidantes capaces de eliminar los radicales libres, unas partículas que son las responsables de la aparición de muchas enfermedades degenerativas, entre las que se encuentra el cáncer.
Si empieza a cambiar los hábitos con las que acostumbra llenar su cuerpo al iniciar el día, sentirá un nuevo torrente de vitalidad y energía.
sábado, agosto 16
FRUTAS
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